DOS NUEVOS CENTROS DE SALUD PÚBLICA SE SUMARÁN A LOS CINCO YA EXISTENTES EN GUADALAJARA
Guadalajara contará con dos nuevos centros de salud pública, dedicados al control y vigilancia de la salud alimentaria y la salud ambiental. Se construirán en Cogolludo y Horche y forman parte del plan de mejoras que desde 2002 está desarrollando la Consejería de Sanidad y en el que ha invertido cuatro millones de euros en la región. En total, serán siete los centros de estas características ubicados en la provincia de Guadalajara, contando con el de Sigüenza, que se pondrá en marcha a principios del próximo año.
A lo largo del próximo año comenzarán las obras de dos nuevos centros de salud pública, los de Horche y Cogolludo. Así lo ha anunciado la directora general de Salud Pública y Participación, Berta Hernández, que esta mañana ha visitado los terrenos donde se construirá el de Horche.
Estos centros, cuya plantilla está formada por farmacéuticos y veterinarios, realizan actividades preventivas relacionadas con la salud alimentaria y la salud ambiental. Atienden los distritos de salud pública donde se ubican, una demarcación territorial que comprende varias zonas básicas de salud. En Guadalajara hay cuatro distritos de salud pública, pero por la dispersión que caracteriza a la provincia se ha dotado a cada uno de ellos de dos centros en lugar de uno, como es habitual.
Desde 2002, la Consejería de Sanidad viene desarrollando un plan de mejoras de los centros de salud pública encaminado a prestar un mejor servicio, "entendiendo que si el personal dispone de buenos medios y espacios para trabajar, redunda en beneficio de la ciudadanía porque trabajará en mejores condiciones", ha afirmado la directora general.
Dentro de este plan, a lo largo del año pasado se abrieron los centros de Cabanillas y Molina de Aragón, y en 2004 los esfuerzos se han centrado en el centro de Sigüenza, que se encuentra actualmente en construcción, con lo que podría comenzar a funcionar en 2005.
En cuanto a las nuevas instalaciones, las obras del centro de Cogolludo podrían estar terminadas a lo largo de 2005. Mientras que el de Horche va un poco más atrasado: a principios del próximo año se firmará el convenio con el Ayuntamiento y a partir e entonces se iniciará el proceso de adjudicación y construcción.
El terreno cedido por el Ayuntamiento de Horche para el centro de salud pública, que está situado a unos cien metros del centro médico, dispone de 170 metros cuadrados. A través del convenio que se firmará, la Consejería de Sanidad aportará la inversión necesaria para llevar a cabo las obras, mientras que el Ayuntamiento se encargará de la gestión y adjudicación de las mismas. La cuantía presupuestada para este fin por parte del Ejecutivo regional es de 133.000 euros, más el coste del equipamiento.
Las nuevas instalaciones dispondrán de laboratorio, zona de despachos, almacén y zona de atención al público, requisitos mínimos en todos los centros de estas características, aunque habrá que esperar a que el proyecto arquitectónico esté redactado para conocer con exactitud los metros construidos y la distribución de las diferentes estancias.
Además de las nuevas instalaciones, otras mejoras que se han efectuado en los centros son las referidas al equipamiento informático, material de laboratorio, mobiliario, instrumental, etc. y se han dotado de vehículos. En Guadalajara cuentan en total con 21 vehículos. La última incorporación ha sido el todoterreno que esta mañana ha entregado Berta Hernández al jefe del Distrito de Salud Pública de Molina de Aragón, Joaquín Yarza.
Desde la puesta en marcha del plan de mejoras de los centros de salud pública, la Consejería ha invertido cerca de cuatro millones de euros en toda la región. Para 2005 está presupuestado casi un millón y medio de euros para los 36 centros de distrito de Castilla-La Mancha, cinco de los cuales corresponden a Guadalajara (Guadalajara, Cabanillas, Molina, Siguenza y Brihuega), sin contar con las próximas incorporaciones de Horche y Cogolludo.
Los profesionales que trabajan en los distritos de salud pública son los encargados del control sanitario y vigilancia de las aguas de abastecimiento y baño y de la supervisión de las industrias alimentarias. "Su labor de educación al empresario y a la ciudadanía es fundamentalmente, pero a veces no queda más remedio que sancionar si las prácticas no son las correctas", ha explicado Hernández. Se trata de una labor preventiva que se basa en proteger y fomentar la salud de los consumidores.
En Guadalajara hay 30 profesionales de salud pública, más siete veterinarios que están en los mataderos y cuatro farmacéuticos titulares anteriores a la reestructuración.
Durante el primer semestre de 2004, se han tramitado en la región 732 alertas alimentarias; se han contabilizado 87 denuncias y se han realizado casi 600 inspecciones en industrias alimentarias para comprobar que se adecuan a la legislación vigente.
Otro programa que lleva a cabo la Consejería de Sanidad es el de control alimentario, en el que se toman muestras de distintos productos y se analizan. En los seis primeros meses del año, se han tomado 1.726 muestras en la región, de las que se han hecho 8.621 determinaciones, de ellas 189 se han resuelto con la retirada del mercado por incumplimiento de los requisitos sanitarios.
En cuanto al control de las aguas, en el mismo periodo se han efectuado 2.500 análisis de aguas. En Castilla-La Mancha existen 36 puntos de baño, de los que tres han sido calificados no aptos. Sin embargo, los ocho que pertenecen a la provincia de Guadalajara se han considerados aptos para el baño. También hay 950 piscinas censadas, de las que 837 han resultado aptas. En Guadalajara han recibido esta calificación 72 de las 110 existentes en la provincia.
Por otro lado, los profesionales de salud pública han realizado 6.000 inspecciones en los aproximadamente 2.000 establecimientos alimentarios de la provincia y han levantado 600 actas, la mayoría de apercibimiento. En la región, las inspecciones de este tipo han ascendido a 49.000.