El director general de Producción Agraria, Javier García, señaló que el Gobierno central está ya discutiendo con la Comisión Europea por donde debe ir la reforma, "pero como no consultan, al menos con nuestra Comunidad Autónoma, desde la Consejería queremos dejar claras las necesidades y propuestas que tiene Castilla-La Mancha".

Ante los indicios de que en breve la Comisión Europea retomará la reforma de la OCM del vino, el Gobierno regional quiere presentar con el sector vitivinícola una postura conjunta en la que queden reflejadas las necesidades y las propuestas de Castilla-La Mancha, motivo por el cual han mantenido esta tarde una reunión el director general de la Producción Agraria, Javier García, con los representantes de las organizaciones agrarias y con los de UCAMAN.

A juicio del director general, al igual que existe una postura conjunta en el sector del olivar o se habla de la ampliación de la cuota láctea, el Gobierno regional considera necesario tener una propuesta clara y conjunta a la hora de retomar el testigo lanzado el año 94 cuando se estudió el documento de reflexión que presentó de la Comisión Europea en relación al sector del vino.

Según explicó Javier García, son cuatro los puntos que la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente considera imprescindibles para la región ante la reforma de la OCM del vino.

En primer lugar, el Gobierno autónomo considera que cualquier reforma de la OCM del vino debe asegurar el mantenimiento del viñedo en las zonas históricas de producción. "Castilla-La Mancha tiene que asegurar las 600.000 hectáreas de viñedo que tiene en la actualidad".

La segunda cuestión es que cualquier gasto que suponga la reforma de la OCM debe correr íntegramente a cargo de los presupuestos comunitarios como sucede en todos los productos continentales. Javier García señaló que "no puede ser que esta reforma tenga que ser cofinanciada con cualquier presupuesto nacional".

En tercer lugar, el Ejecutivo autónomo considera necesario que se establezcan ayudas compensatorias a la superficie, ya que la Agenda 2000 prevé la liberalización de precios y la desaparición de algunas ayudas como las destinadas a la destilación.

Y el último punto, pero no por ello el menos importante, la reforma tiene que hablar claramente de la producción de vino natural, es decir, de uva, lo que significa taxativamente la prohibición de la chaptalización. En este sentido, Javier García señaló que "no se puede hacer una reforma del vino que incluya otros productos como el azúcar".

El director general de la Producción Agraria manifestó su deseo de contar con el apoyo del sector vitivinícola de la región para poder presentar una postura conjunta a la reunión que se mantendrá mañana a nivel nacional, así como en la reunión de la asociación de regiones europeas vitivinícolas (AREV) que tendrá lugar también mañana y pasado en París.

Javier García manifestó que todos los indicios apuntan a que la Comisión Europea presentará en este primer trimestre un documento en relación a la reforma del sector y añadió que "también sabemos que el Estado español está discutiendo con la Comisión las líneas por las que debería discurrir la reforma".

En este sentido, el director general dejo entrever su malestar porque Castilla-La Mancha no ha sido consultada por el Ejecutivo central para hacer un documento de consenso a nivel nacional y señaló que "desde la Consejería queremos lanzar las ideas y necesidades que tiene Castilla-La Mancha de cara a esta reforma".