Para el año 2000, la Consejería de Educación trabaja en cuatro proyectos fundamentales: la Formación Profesional, la escuela rural, el tratamiento de los idiomas y el uso de las nuevas tecnologías.

El traspaso de las competencias en educación no universitaria a Castilla-La Mancha ha sido el logro más importante de la Consejería de Educación durante 1999. Desde el 1 de enero del 2000, nuestra región gestiona la totalidad de su servicio educativo, con la consiguiente puesta en marcha de una serie de medidas destinadas a crear una nueva Administración Educativa de calidad y más cercana a los ciudadanos.

El pasado 24 de noviembre, el Ejecutivo castellano-manchego y el Ministerio de Administraciones Públicas firmaron el acuerdo por el que se transfirieron a la región estas competencias. El acuerdo valoró en 127.000 millones de pesetas el coste efectivo de las mismas, a los que se suman otros 6.000 millones destinados a un convenio para la realización de inversiones.

Según el consejero de Educación, José Valverde, este no ha sido el único logro de su departamento durante el año pasado; otra cuestión digna de mención es que la Educación se ha situado en el primer plano de la discusión y del debate de toda la sociedad castellano-manchega. Para Valverde, "debatir de educación como preocupación por el sistema educativo, por la calidad o por el alumnado, no se había dado hasta ahora".

El consejero destacó que esto ha sido posible, fundamentalmente, gracias a la publicación del Libro Blanco de la Educación, "instrumento que en estos momentos está siendo debatido por toda la comunidad educativa y buena parte de las instituciones", y que se espera cerrar en torno a finales de febrero. También en este año se han conseguido objetivos como la aprobación de la Ley del Consejo Escolar de Castilla- La Mancha.

Para Valverde, todos estos logros "nos llevan a determinar que estamos trabajando en las líneas que, desde que tomamos posesión, pusimos de manifiesto, como la participación de la comunidad educativa en el diseño del propio sistema y la mejora de la calidad de ese sistema". En este sentido, afirmó que "nos preocupan fundamentalmente los alumnos, porque son los receptores del sistema educativo y, por lo tanto, para quienes tenemos que trabajar".

Proyectos para el 2000

José Valverde resaltó que la Consejería de Educación trabaja en cuatro líneas fundamentales de cara al año 2000, la primera de las cuales es la Formación Profesional. Según el titular regional de Educación, "intentamos hacer algo distinto que responda realmente a nuestras necesidades, ya que la distribución de enseñanzas que existe en estos momentos no es la más adecuada a las exigencias del mercado ni soluciona las necesidades de Castilla-La Mancha".

En segundo lugar, las nuevas tecnologías; "entendemos que hay que incidir en su utilización para no ir creando analfabetos funcionales del siglo XXI", resaltó el consejero.

También se encuentra entre las prioridades del Gobierno regional la escuela rural, "ya que el 40% de nuestro territorio puede ser considerado escuela rural". Según el consejero, "si entendemos la educación como un factor de compensación de desigualdades, tenemos que compensar dichas desigualdades de origen a través de una mayor inversión en este ámbito".

En cuarto lugar, Valverde hizo hincapié en la importancia de darle un nuevo tratamiento a los idiomas, puesto que "en un momento en el que hablamos de mundialización, europeización y ruptura de fronteras, es cada vez más importante el manejo de los idiomas". A este respecto, el consejero indicó que "queremos introducir el segundo idioma extranjero en secundaria y que el primer idioma se estudie desde primero de primaria".

En relación a otros proyectos, el responsable de Educación en Castilla- La Mancha dijo que, además de todos los objetivos contenidos en el Libro Blanco, "nos preocupa especialmente lo relativo a apoyos externos a la escuela". En concreto, se refirió a los capítulos de formación del profesorado y al de atención a la diversidad de los alumnos, que, en su opinión, "han sido dejados en segundo plano por la política del PP".

Por último, el consejero hizo alusión a proyectos como la Ley del Consejo de Formación Profesional, "que estamos preparando, o la organización de la enseñanza de adultos, que necesita una ley adecuada", matizó.

En estos momentos, en torno a 24.000 funcionarios dependen de la Consejería de Educación y son 318.000 los alumnos que se están escolarizando en más de 1.100 centros. En cuanto al número de profesores, más de 12.500 trabajan en estos momentos en educación infantil y primaria, mientras que en secundaria y en Formación Profesional hay más de 9.800 docentes.