El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, ha entregado al director general de Medio Ambiente de la Junta de Extremadura, Leopoldo Torrado, un macho de águila imperial ibérica, con el propósito de emparejar este ejemplar con una hembra de la misma especie que se mantiene en el centro del Gobierno extremeño “Los Hornos”, en Cáceres.

El águila imperial cedida es un macho irrecuperable para vivir en libertad, de dos años de edad, que ingresó en el Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas (CERI) de Sevilleja de la Jara (Toledo), después de haber sufrido una electrocución y ser recogida en el término municipal de San Bartolomé de las Abiertas el pasado 17 de marzo de 2001.

El objetivo de esta cesión es que la hembra extremeña pueda desarrollar las pautas de comportamiento reproductor en presencia del macho, lo que repercutirá positivamente en el desarrollo de su potencial reproductor.

Durante la cesión de este ejemplar, Alejandro Alonso destacó que este tipo de acciones “vienen a reforzar el compromiso y la responsabilidad que tenemos todos y, especialmente, las administraciones públicas, en la conservación de la biodiversidad en general y, de esta especie emblemática en particular”.

El responsable regional de Medio Ambiente destacó la importancia de la cooperación entre las instituciones para la conservación de esta especie que se encuentra en peligro de extinción. “La conservación y reproducción en cautividad del águila imperial figura como una de las prioridades en el área de preservación de la biodiversidad de ambas comunidades autónomas”.

Alonso indicó que el mantenimiento genético de esta especie y la creación, mediante la cría en cautividad, de un seguro de vida para el águila imperial son medidas de enorme trascendencia para la conservación de la especie y el mantenimiento de poblaciones en el medio natural.

A juicio del consejero, la colaboración mutua incrementa las posibilidades y el alcance de los resultados en el campo de la investigación científica, biológica y de la conservación de la especie.

Nueve aves cedidas a otras instituciones

En los últimos nueve años, la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente ha colaborado en numerosos proyectos nacionales e internacionales para la conservación de rapaces y otras especies amenazadas y ha cedido aves irrecuperables o recuperables para proyectos de cría en cautividad y de reintroducción, respectivamente.

Estas colaboraciones se han realizado como respuesta a peticiones cursadas por otras administraciones o vía proyectos oficiales. Las aves de objeto de estas cesiones han sido tanto individuos irrecuperables para los proyectos de cría en cautividad, como ejemplares recuperables o aves nacidas en cautividad en el CERI de Sevilleja.

Las aves cedidas por la Consejería de Agricultura han sido: dos halcones peregrinos, uno para reintroducción y otro para cría en cautividad, un cernícalo primilla para cría en cautividad y un aguilucho cenizo, para cría en cautividad. Todos estos ejemplares se cedieron a la Generalitat de Cataluña.

Dos buitres leonados, uno para cría en cautividad y otro para reintroducción, fueron cedidos al Gobierno francés; otro buitre leonado para su reintroducción en la naturaleza fue cedido a un proyecto del Gobierno italiano; un alimoche fue cedido también a Italia para cría en cautividad; y un águila imperial fue cedida para cría en cautividad al Ministerio de Medio Ambiente en un programa de intercambio de ejemplares.

El águila cedida ha sido recuperada en el CERI de Sevilleja

El ave cuando entró en el CERI presentaba una amplia necrosis del patagio del ala derecha, con laceraciones, así como una luxación del radio derecho y una subluxación del tarsometatarso izquierdo, entre otras lesiones. El ave, tras ser estabilizada, fue sometida a una intervención quirúrgica a las 48 horas de su admisión y a otra operación dos semanas más tarde.

Tras el tratamiento, la evolución del paciente ha sido positiva y se encuentra en perfecto estado, salvo la lesión irrecuperable del ala, que no permite que pueda sobrevivir en la naturaleza.

El águila imperial, que estará acompañada por un equipo veterinario y un técnico de manejo durante el traslado a Extremadura, se ha entregado al director general, a quien se adjuntará también una copia resumen del historial clínico del ave y del correspondiente certificado veterinario en el que se hace constar que se encuentra libre de enfermedades transmisibles.

El CERI es un pequeño complejo que dedica sus esfuerzos en tres áreas de trabajo: la recuperación de las rapaces, la investigación y cría en cautividad y la educación ambiental. Está considerado como un centro de referencia a nivel nacional, encontrándose a la cabeza de la investigación sobre métodos de reproducción natural y asistida del águila imperial, gracias a una labor continuada que se desarrolla desde 1993.

En materia de investigación y cría en cautividad, los técnicos de este centro están desarrollando diversas líneas de trabajo como programas de rehabilitación de águilas imperiales que proceden del medio natural y que ingresan en el centro por diversas causas; análisis genéticos de la población reproductora; creación de un banco de germoplasma de la especie; estudio y seguimiento del ciclo reproductor; control artificial del ciclo reproductor; técnicas directas de maximización de la productividad; y tratamiento de las patologías de la reproducción.

Asimismo, el CERI desarrolla otras líneas de investigación relacionadas con el águila imperial: técnicas de manejo de grandes águilas en cautividad, estudios de comportamiento, técnicas naturales de estimulación del comportamiento reproductor, nutrición y alimentación en cautividad; crianza de pollos, y medidas higiénico-sanitarias para la prevención de epizootías.

Castilla-La Mancha alberga el 30% de la población reproductora de águila imperial de España

El águila imperial está catalogada, tanto en España como en Castilla-La Mancha, como especie en peligro de extinción, dado lo exiguo de sus poblaciones. En la actualidad, en el territorio nacional están censadas unas 150 parejas, distribuidas en cinco comunidades autónomas: Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía, Extremadura y Madrid.

De ellas, nuestra región con cerca de 60 parejas censadas, alberga algo más del 30% de la población reproductora española, y es la primera región en cuanto a la capacidad reproductiva, con una media de superior a los dos pollos por pareja.

En los últimos años, las actuaciones de conservación y recuperación de la especie desarrolladas por la Comunidad Autónoma ha permitido que el águila imperial reocupe antiguos territorios y lentamente vaya incrementado sus poblaciones.

La puesta en marcha por la Consejería de Agricultura y Medio Ambiente del Plan de Recuperación del Águila Imperial, que actualmente está en fase de información pública, es un nuevo paso para conservar y preservar esta especie.