CASTILLA-LA MANCHA ABRE EN NICARAGUA UNA CLÍNICA DOCENTE PARA ATENDER A LA POBLACIÓN DE CIUDAD SANDINO
El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, presidió esta semana la inauguración de este centro sanitario, cuya construcción ha sido financiada por el Gobierno regional con una inversión de 375.000 euros.
La Consejería de Sanidad, en colaboración con la Fundación de la Sociedad Española de Medicina General (SEMG)-Solidaria, ha abierto esta semana en Nicaragua una clínica docente para atender a unas 150.000 personas que residen en Ciudad Sandino, situada a 12 kilómetros de Managua, y a la vez impulsar la formación continuada de los médicos generales iberoamericanos, en general, y de los nicaragüenses, en especial. El Gobierno regional ha invertido 375.000 euros en la construcción de este centro sanitario.
El consejero de Sanidad, Roberto Sabrido, presidió esta semana el acto de inauguración de este centro sanitario acompañado por el vicepresidente de la Fundación SEMG-Solidaria, José Manuel Solla; el delegado de la Fundación en Castilla-La Mancha y secretario general de la Organización Médica Colegial, Juan José Rodríguez Sendín; el alcalde de Ciudad Sandino, Raymundo Flores, y el director del Centro de Estudios y Promoción Social, Leonel Argüello, una organización no gubernamental del país que colabora también en este proyecto, junto con la Sociedad Nicaragüense de Medicina General.
Estamos ante un centro que no sólo ofrece los cuidados médicos básicos necesarios a la población de Ciudad Sandino sino también una importante labor docente y de investigación para los médicos nicaragüenses, aseguró Sabrido, tras inaugurar este centro de 2.000 metros cuadrados, que se ubica en una parcela cedida por el Ayuntamiento de esa localidad.
El personal del centro está formado por un grupo de facultativos nicaragüenses entre médicos generales y distintos especialistas, personal de enfermería y farmacia, y otro personal de mantenimiento.
La Unidad Clínico-Docente se compone de dos módulos interrelacionados que cubren las funciones de asistencia a la ciudadanía y formación a los médicos, y cuenta además con una farmacia comunitaria desde donde se dispensan medicamentos genéricos a un bajo coste.
Uno de los módulos es la Unidad Clínica y de Diagnóstico para la atención sanitaria de la población local, formada a consecuencia de los desplazamientos provocados por el huracán Mitch hace casi 10 años.
El otro módulo es la Unidad de Formación y Residencia, con habitaciones para alojar a 32 profesionales, una biblioteca, y las aulas donde se llevarán a cabo los distintos planes docentes. Por la Unidad rotarán también varios médicos españoles que actuarán como asesores docentes, así como estudiantes MIR.