CALVO: "LOS HOMBRES COMO QUEVEDO PERMANECEN COMO HERENCIA CULTURAL DE LA HUMANIDAD"
Los huesos de Quevedo han vuelto a Villanueva de los Infantes tras la identificación realizada por le Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense y han sido depositados en la parroquia de San Andrés, en un solemne acto en el que todo el pueblo rindió un emotivo homenaje al ilustre escritor.
Los restos de Francisco de Quevedo Villegas reposan con seguridad en la capilla de la Virgen de la Soledad de la iglesia de San Andrés, en Villanueva de los Infantes (Ciudad Real), el pueblo donde murió y donde a lo largo de tres siglos han permanecido ocultos.
La consejera de Cultura, Blanca Calvo, asistió anoche al solemne acto de depósito de los huesos del ilustre escritor en la cripta de la Virgen de la Soledad. Acto con el cual todo el pueblo de Infantes quiso rendirle un gran homenaje y que congregó a cientos de vecinos en la iglesia.
Calvo mostró su satisfacción por poder ser partícipe de un hecho tan lleno de simbología para el mundo de la cultura y emotividad para los vecinos porque ¿hay mayor honra para una ciudad que conservar los restos de un hombre tan valiosos como Francisco de Quevedo?, se preguntó.
Vivimos un momento importante, como para sentirnos afortunados, afirmó, añadiendo que no imagino mayor fortuna para una consejera de Cultura que tener la oportunidad de homenajear a uno de los mayores poetas en lengua castellana de todos los tiempos.
Durante su intervención, la consejera recitó un poema inspirado en Quevedo, señalando que los hombres grandes como Quevedo permanecen como herencia cultural de la humanidad aun mucho después de muertos.
La consejera dio la bienvenida a Francisco de Quevedo a Infantes, donde no sólo murió sino también pasó momentos dignos de ser vividos. Aquí tuvo amigos, aquí paseó, leyó, aquí escribió, y aquí le homenajeamos como se merece, indicó.
Por su parte, el alcalde de la localidad, Mariano Sabina, señaló que Quevedo vuelve a sus orígenes y recordó que además de estar en espíritu ahora también está con seguridad físicamente, porque aquí descansan sus huesos. Sabina agradeció su trabajo a todas las personas que han hecho posible la identificación de los huesos.
También participó en este acto la Orden Literaria de Francisco de Quevedo, cuyos miembros recitaron varios poemas de quien les da nombre, entre ellos el más conocido, Amor constante, más allá de la muerte, en el que Quevedo acaba con el conocido verso polvo será, más polvo enamorado.
El depósito de los huesos concluyó con la intervención del vicario general de Ciudad Real y un pequeño acto religioso.
Los huesos de Quevedo han sido identificados como tales tras un exhaustivo trabajo de investigación llevado a cabo por un grupo de expertos de la Escuela de Medicina Legal de la Universidad Complutense. Los restos del escritor reposaban olvidados en la cripta de Santo Tomás de la parroquia de San Andrés Apóstol junto con otros muchos individuos, lo que ha dificultado los trabajos.
Los investigadores realizaron un estudio antropológico forense de los restos encontrados en la cripta, para posteriormente realizar un estudio antropométrico, morfológico patológico y radiológico, y establecieron su relación con Francisco de Quevedo.
Los huesos han sido depositados en la cripta de la Soledad, antigua cripta de los Bustos, junto con monedas y prensa actuales además del documento notarial que acredita la autenticidad de los mismos y el informe de la investigación.