El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha insistido una vez más en que la central nuclear José Cabrera de Zorita (Guadalajara) “debe de ser cerrada porque mantenerla abierta sólo produce beneficios a sus propietarios y está más vieja que la foto de su inauguración”.

Para el presidente regional el periodo de amortización de dicha central nuclear “está más que superado” y ha incidido hoy en que con sus múltiples paradas, grietas y fallos nada más que ocasiona “graves trastornos para quienes estamos a favor de una energía limpia y segura”.

José Bono ha puesto de manifiesto la falta de seguridad y de una adecuada vigilancia de la central que se evidenció cuando los miembros de Greenpeace lograron encamarse a su cúpula para colocar una pancarta.

“Una agresión” contra el Pico del Lobo

Mientras el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, defendía hoy en Toledo, durante la firma de un acuerdo con la Comunidad de Castilla-La Mancha, la bonanza de los estudios de impacto ambiental en los distintos proyectos que se realizan en España para respetar el entorno natural, el presidente José Bono aprovechó para pedir que esos mismos criterios sean aplicados por el Ministerio de Defensa en su pretendida actuación en el Pico del Lobo de la provincia de Guadalajara.

El responsable del Ejecutivo autonómico dijo que “cuando su colega de Defensa pretende establecer una instalación militar en el Pico del Lobo, sin un estudio de impacto ambiental, desde luego no nos parece adecuado y además consideramos que, sin ese estudio, es una agresión que no tiene sentido”.