El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, que inauguró el centro ocupacional “Reina Sofía” en la localidad toledana de Consuegra, señaló que una sociedad justa y progresista no puede discriminar a las personas a las que la naturaleza no les dio las suficientes capacidades físicas para poder desarrollarse.

En este sentido el responsable del Ejecutivo autonómico manifestó que en esta tierra cuando una persona tiene una discapacidad visible no significa que tenga que avergonzarse. Todo lo contrario afirmó José Bono que dijo que “debe ser un orgullo porque todos somos iguales”.

José Bono además se refirió al esfuerzo de la Administración regional en la incorporación de los discapacitados y personas con minusvalías a la vida social y laboral de tal modo que de 300 puestos de trabajo que había en Castilla-La Mancha para estas personas, se ha pasado a los 2.000 empleos en los últimos años.

Un esfuerzo, dijo el presidente regional, que ha sido posible gracias al trabajo diario “que se desarrolla en centros como el Reina Sofía” que cuenta con 64 plazas para jóvenes discapacitados psíquicos y que dispone de prácticamente el doble de superficie construida al que existía anteriormente, pasando sus instalaciones de 655 metros cuadrados a un total de 1.476 metros cuadrados actualmente.

En la realización de este nuevo centro y a través de un convenio suscrito entre la Consejería de Bienestar Social y el Ayuntamiento de Consuegra, se han invertido cerca de 273.000 euros entre los años 2000 y 2002.

Las nuevas instalaciones del “Reina Sofía” cuentan con tres talleres totalmente remodelados de bricolaje, manipulados y fregonas para facilitar la integración socio-laboral de los jóvenes discapacitados que acoge.