El presidente de Castilla-La Mancha inauguró hoy la puesta en marcha de la tubería que permitirá el transporte de 7,5 millones de toneladas de crudo entre el puerto petrolífero de Cartagena y el complejo industrial de Repsol YPF de Puertollano.
El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, resaltó hoy que con la puesta en marcha del nuevo oleoducto entre Cartagena y Puertollano se garantiza que esta comarca castellano-manchega siga siendo un referente industrial a nivel nacional. José Bono inauguró hoy esta instalación que comunica el puerto petrolífero de Cartagena (Murcia) con el complejo industrial de Repsol YPF de Puertollano (Ciudad Real) y que permitirá el transporte de 7,5 millones de toneladas anuales de crudo a través de una tubería de acero de 358 kilómetros de longitud. Tras accionar el mecanismo que permitió la llegada del crudo a Puertollano y descubrir una placa conmemorativa del evento, el presidente de Castilla-La Mancha recordó el desarrollo industrial que Puertollano ha experimentado en los últimos años, “gracias al tesón de sus gentes y a las inversiones como las realizadas por Repsol”. Bono resaltó que empresas como Repsol, situada entre los diez primeros puestos del sector a nivel internacional y con los mejores índices de calidad y conversión, le hacen mirar el futuro de Puertollano con esperanza. Asimismo, el presidente destacó la colaboración de las administraciones públicas implicadas en este proyecto (central, autonómicas –Castilla-La Mancha y Murcia- y locales), sin la cual “no hubiera sido posible la realización del oleoducto”. Al acto de puesta en marcha de la tubería asistieron, además de José Bono, el secretario de Estado de Industria y Energía, José Manuel Serra, el alcalde de Puertollano, Casimiro Sánchez, y el presidente de Repsol YPF, Alfonso Cortina, quienes fueron informados de las obras de ejecución del oleoducto. Entre otras cosas, durante la presentación del proyecto se resaltó que la puesta en funcionamiento del nuevo oleoducto supone para la comarca de Puertollano la consolidación de la actividad industrial de la refinería de Repsol YPF en Castilla-La Mancha como uno de los complejos más desarrollados en su especialidad a nivel europeo. La tubería entre Cartagena y Puertollano sustituye a la anterior, cuyo trazado discurría entre Málaga y Puertollano, y ha supuesto una inversión total de 26.832 millones de pesetas, contando con la financiación parcial de los fondos FEDER. Las obras han durado dos años y la tubería discurre bajo tierra como mínimo a un metro de profundidad y totalmente automatizada. Además, a lo largo del recorrido se han dispuesto tres estaciones de bombeo en Cartagena, Pliego y Elche de la Sierra, con una potencia de impulsión de unos 16.000 kilowatios. Según informaron los responsables de Repsol, el valor estratégico del oleoducto, esencial para el abastecimiento de la creciente demanda de productos derivados del petróleo en la zona centro de España, es fundamental. En la construcción de la tubería han participado más de una treintena de empresas especializadas en ingeniería, obra civil, soldadura, líneas eléctricas, montaje de equipos industriales, inspección de calidad y medio ambiente y han generado 704 empleos directos y 240 indirectos. También se ha tenido una especial preocupación por el medio ambiente buscando trazados que afectasen mínimamente al rico patrimonio natural y social de las zonas por las que discurre el oleoducto.