El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, ha lamentado hoy en Retuerta del Bullaque (Ciudad Real) que el PP esté más preocupado por “darle patadas en las espinillas” que por los enfermos de nuestra región. Bono salía así al paso de las manifestaciones efectuadas por el presidente regional del Partido Popular, Agustín Conde, a quien le preguntaron esta mañana por qué exigía ahora mejoras en la sanidad y no lo hacía hace dos meses cuando dependía del INSALUD, pregunta a la que el presidente de los populares de Castilla-La Mancha respondía diciendo “porque ahora la gestiona la Junta de Comunidades”.

El presidente de Castilla-La Mancha se pregunta a dónde quiere ir el PP regional con esta política y les ha recordado que para ganar las elecciones, además del odio que puedan guardar contra él, hay que preocuparse por los ciudadanos.

En este sentido, Bono ha indicado que lo más importante ahora mismo es arreglar la “herencia” que ha dejado la ministra de Sanidad, ciento cincuenta y siete mil castellano-manchegos apuntados en listas de espera, con personas que llevan esperando hasta 1.140 días, una situación que ha calificado de “vergonzosa” y con la que “hay que acabar cuanto antes”.

De ahí, añadió, que el Gobierno de Castilla-La Mancha haya anunciado una ley de garantías para que cuando no se puedan cumplir los plazos previstos por el sistema público de salud, los pacientes puedan acudir sin coste a la medicina privada, “porque los enfermos no pueden esperar”, afirmó.

Por otro lado, el presidente de la región se refirió a los trasvases aprobados ayer por la Comisión de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, unos desembalses que considera “imprudentes” porque estamos en el año más seco que se recuerda de los últimos setenta, independientemente de que sean ilegales, una posibilidad que está estudiando el Ejecutivo regional.

Además, a Bono le parece “disparatado” que se hayan aprobado todos los trasvases solicitados para riegos y no toda el agua que se había pedido para abastecimiento, “porque da la impresión de que importan más los tomates que las personas”, apuntó.