El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, aseguró hoy en la inauguración del Centro de Estudios Universitarios de Puertollano (Ciudad Real) que nuestra región es una tierra con “vocación de futuro” que prefiere mirar hacia delante en vez de recrearse en el pasado.

Bono se apoyó en una cita de María Zambrano, “no es enteramente desdichado el que puede contarse a sí mismo su propia historia”, para recordar con orgullo cómo nació nuestra comunidad y cómo los castellano-manchegos han asistido a la creación de la Universidad de Castilla-La Mancha o a la entrada en servicio del AVE a pesar de los que se opusieron.

Según el presidente, estas infraestructuras pusieron por fin a Castilla-La Mancha en el siglo XX y son las que hoy nos permiten mirar al futuro con optimismo, en especial la Universidad. Bono considera que los estudios superiores son imprescindibles para que dispongamos del mejor capital humano y Castilla-La Mancha se equipare con el resto de regiones en el siglo recién comenzado.

El Centro de Estudios Universitarios es un edificio de cuatro plantas situado en la calle Numancia que será sede permanente de cursos y másters de postgrado de la Universidad de Castilla-La Mancha. Dispone de una biblioteca de más de setenta puntos de lectura en la planta baja, de seis aulas en el primer piso y de tres talleres de Formación Profesional en el segundo, además de dependencias para profesorado y servicios generales. El Gobierno de Castilla-La Mancha ha invertido en este edificio cerca de 3.468.000 millones de euros entre obra civil, mobiliario y equipamiento informático.

Puertollano, ejemplo en la atención a discapacitados

Previamente, el presidente de Castilla-La Mancha había inaugurado la residencia de discapacitados de Puertollano, un recurso asistencial de ámbito regional para satisfacer las necesidades de alojamiento y convivencia de personas con discapacidad intelectual severa, con programas de atención individualizada que potencien su autonomía personal y social.

El centro residencial tiene capacidad para cuarenta y ocho residentes, dos de ellos en régimen de estancia temporal, y lo atiende una plantilla de más de sesenta personas, de las que la mitad tienen algún tipo de discapacidad. La inversión realizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha asciende a más de un millón de euros entre construcción y equipamiento.

Para José Bono, con este centro “Puertollano da un ejemplo a Castilla-La Mancha y a España en la atención a los discapacitados” y aseguró que, mientras él sea presidente de la región, no van a faltar recursos para atender sus necesidades.

Instrumento para reducir los accidentes laborales

Por último, el presidente inauguró el centro de la Fundación Laboral de la Construcción, en el que está instalado un simulador de riesgos laborales, estructura que representa las condiciones de trabajo en una obra y los peligros y riesgos que encierra, con la intención de proporcionar a los trabajadores de la construcción la formación teórica y práctica suficiente para evitarlos.

En el acto inaugural, el presidente pidió la colaboración de todos, empresarios y trabajadores, para reducir la siniestralidad laboral y, aunque subrayó la reducción registrada en nuestra región, censuró el triste récord que ostenta España, ya que uno de cada cinco accidentes que se producen en la Unión Europea tiene lugar en nuestro país.

Esta instalación es fruto del convenio marco suscrito en 1999 por el Gobierno regional y la Fundación Laboral de la Construcción de Castilla-La Mancha para reducir la siniestralidad en el sector y antes de fin de año se pondrá en marcha otro igual en Cuenca. El simulador de Puertollano le ha costado a la Junta de Comunidades más de 240.000 euros.