BARREDA Y CORBACHO CONDENAN EL ATENTADO DE ETA EN AZPEITIA
El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, condenaron hoy en Toledo el atentado de ETA que se ha cobrado la vida de Ignacio Uría Mendizábal.
'ETA una vez más ha reivindicado una acción criminal' dijo Barreda que manifestó su rechazo a la 'banda de asesinos y criminales' que, añadió, 'tienen que saber que no pueden conseguir nada porque el Estado de derecho, la sociedad española y el Gobierno vamos a terminar con ellos más temprano que tarde'.
El presidente se mostró convencido de que los terroristas no pueden tener ninguna esperanza, 'ni siquiera remota' de tener éxito en su estrategia criminal.
Barreda tuvo palabras de recuerdo y consuelo para los familiares de las víctimas para que sientan el apoyo y el aliento de toda la sociedad española y de los gobernantes con responsabilidad.
El ministro de Trabajo e Inmigración, rubricó las palabras del presidente de Castilla-La Mancha y tras expresar su más sentido pésame a la familia del fallecido, lamentó que ETA siga sembrando el horror. Aún así el responsable de la cartera de Trabajo se mostró convencido de que el destino de los terroristas es uno y ese pasa por la cárcel.
El empresario Ignacio Uría Mendizabal ha sido asesinado en el entorno en el que discurrió su vida, junto a su empresa, Altuna y Uría, y su domicilio, ubicado en la misma zona del barrio Loyola de la localidad guipuzcoana de Azpeitia.