El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, utilizó hoy un símil futbolístico para mostrar su orgullo por la gran selección que Castilla-La Mancha tiene en lo que a sus productos se refiere, lo que nos permite, dijo, “competir con ventaja en cualquier sitio. Con estos productos podemos ser campeones de España, de Europa y del mundo”.

En el acto de entrega de los Premios “Gran Selección” de Castilla-La Mancha que anualmente convoca la Consejería de Agricultura, el presidente Barreda felicitó a las empresas participantes, en concreto a las ganadoras en este concurso por su capacidad para la comercialización y para la competencia.

En este sentido, les manifestó el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha desde el primer momento “con vuestro esfuerzo que es el nuestro para conseguir que los productos de la región se abran mercado en el exterior”.

José María Barreda mostró su convencimiento que el vino, el queso, el aceite de oliva, la miel o el azafrán, productos todos ellos de la cocina del Quijote, pueden competir en cualquier mercado por calidad y precio. Y además son productos de nuestra tierra, una seña de identidad mas y una fuente de riqueza muy importante.

El presidente del Ejecutivo regional apostó porque las empresas agroalimentarias generen más riqueza y por ello no sólo dio la enhorabuena a los premiados, sino que dio las gracias al conjunto de esta industria por un trabajo que calificó de “bien hecho”. Y además valoró la fuerza, la energía y la calidad que con su trabajo ofrecen estas empresas y cooperativas.

Barreda calificó de gran acierto esta iniciativa ya consolidada de los Premios Gran Selección que alcanza su decimoquinta edición y no por la entidad que entrega los premios, sino por la calidad de los premiados.

Del mismo modo, destacó la independencia, la libertad y la autonomía del jurado que, basándose en criterios profesionales, garantizan la objetividad de estos Premios y prestigian mas su calidad.

De hecho, apuntó, que espera que estos premios sirvan “para difundir vuestro esfuerzo y calidad, prestigien vuestros productos y faciliten su comercialización, si esto se produce así, estaremos en buena línea y en ella debemos seguir trabajando”.

Precisamente José María Barreda animó a realizar un trabajo colectivo y aunque, dijo valorar y estimular el éxito individual y personal de cada uno, también puso en valor el esfuerzo solidario de toda la sociedad.

Del mismo modo que comprometió al sector la ayuda del Gobierno de Castilla-La Mancha, el presidente también solicitó a las entidades financieras que se impliquen también con estas empresas con sistemas de financiación que se ajusten a la estructura y la idiosincrasia de las industrias agroalimentarias.

Finalmente, destacó que los productos de la región también han contribuido a cambiar nuestra mentalidad y anular tópicos como que Castilla-La Mancha es una tierra de paso, que no tiene emprendedores o que sus gentes son apáticas.

Las últimas palabras de José María Barreda fueron, por un lado, para los alcaldes asistentes al acto por su sensibilidad de estar siempre cerca de la realidad más cercana, en este caso de los representantes de sus municipios en estos Premios y, por otro, en los hombres y mujeres de toda la Comunidad Autónoma.