El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy, tras la inauguración de la nueva sede de la Delegación territorial de la ONCE, en la Región que esta es una organización no sólo buena, sino necesaria e imprescindible.

Barreda hacía estas declaraciones tras recorrer el edificio de más de 3.600 metros cuadrados y alabar las características de este centro que procurará atención integral y multidisciplinaria a la personas con problemas de ceguera.

A juicio del presidente autonómico, sin el papel que desempeña la ONCE en sus afiliados y en el conjunto de la sociedad las administraciones no podríamos dar respuesta a los miles de personas que demandan su ayuda.

En este contexto, José María Barreda, que puso en valor el trabajo desempeñado por esta organización, destacó la importancia que como empresa tiene la ONCE en Castilla-La Mancha. Según los datos del presidente, más de 3.000 trabajadores de la Región (más de 2.000 discapacitados) dependen de esta organización.

El presidente de Castilla-La Mancha estuvo acompañado en la inauguración por el consejero de Educación y Ciencia, José Valverde, y por el consejero de Bienestar Social, Tomás Mañas, presencias que ponen de manifiesto la implicación del Gobierno autonómico con las personas que más necesitan de la ayuda de los demás.

Plena disposición

“Todo mi Gobierno está a vuestra disposición porque tenemos muchas cosas que hacer juntos”, subrayó Barreda, que reiteró su intención por superar con la Legislación adecuada las mayores barreras: las intelectuales y las de los prejuicios.

El presidente de la Organización Nacional de Ciegos Españoles, Miguel Carballeda, también estuvo presente en el acto inaugural de este nuevo edificio que engloba los diferentes servicios que la ONCE ofrece a todos sus afiliados en Castilla-La Mancha y que se ha convertido en el mayor centro para la atención de personas ciegas de la región.

Carballeda recordó los convenios que la Delegación territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha ha firmado con el Gobierno regional, tales como el rubricado con la Consejería de Educación basado en un concurso escolar gracias al que se explicaban las aventuras de Don Quijote a los más pequeños, o los acuerdos con la Consejería de Bienestar Social para la construcción de residencias y centros de día.

En esta línea el máximo responsable de la organización agradeció la implicación del presidente Barreda al reconocer el avance conjunto a favor de los colectivos más desfavorecidos.

El acto de inauguración también contó con la presencia del alcalde de Toledo, Emiliano García-Page que aseguró que la ONCE es una organización digna de elogio y respeto porque “vivís de la suerte pero aquí nadie vive a su suerte porque se trabaja mucho y duro”, rubricó el primer edil toledano.

Nuevo centro

El nuevo inmueble cuenta con un equipo técnico que adapta los distintos dispositivos tecnológicos con el fin de hacerlos accesibles para su manejo por personas ciegas y con deficiencias visuales en sus puestos de trabajo y estudio.

Asimismo, la nueva sede continuará proporcionando la formación necesaria a todos los afiliados de la ONCE para que estén lo suficientemente preparados a la hora de trabajar, y, por otro lado, fomentará la animación cultural organizando distintas actividades (como talleres de artesanía, de cocina, cursos de baile…) y la participación en actividades deportivas.

El nuevo edificio cuenta con salas de rehabilitación que permitirán a las personas ciegas y con discapacidad visual grave de la región adecuarse a la realidad. También dispone de una unidad de producción bibliográfica que transcribe a braille material educativo para los alumnos, y alberga una biblioteca con ejemplares en braille y sonido, y películas de vídeo con sistema de audiodescripción para ciegos.

Los 19 maestros y otros 14 profesionales de diferentes campos que atienden a los 292 alumnos con ceguera escolarizados en Castilla-La Mancha tienen como sede de referencia el nuevo edificio, desde el que dan cobertura a toda la Región.

En Castilla-La Mancha 3.644 personas trabajan para la ONCE, de ellas más del 64% con alguna discapacidad. De los 2.566 afiliados cerca del millar venden cupones.