El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, felicitó hoy en Puertollano (Ciudad Real) a los vecinos y vecinas por haber sabido mantener viva una tradición como el Santo Voto y subrayó que estas tradiciones son “un anclaje con nuestras costumbres y con nuestra memoria colectiva”.

Barreda que cumplió con el rito de servir la primera ración del guiso del Voto, dijo que es “verdaderamente bonito” mantener la tradición que dura 658 años y que recuerda una promesa hecha a la Virgen de Gracia en “tiempos de zozobra e incertidumbre” de la Peste Negra que asoló Europa.

Del mismo modo reconoció que el guiso tenía muy buen aspecto y agradeció el trabajo que hicieron para preparar esta cantidad de carne y hacerlo tan bien.

Por su parte, el alcalde de Puertollano, Joaquín Hermoso, agradeció la visita de José María Barreda y afirmó que con ella se pone una vez más de manifiesto el apoyo del Gobierno de Castilla-La Mancha a la ciudad.

La tradición del Voto se remonta a la Peste Negra de 1348, cuando la epidemia diezmó la población de todo el continente europeo. Puertollano quedó reducido a 65 personas pertenecientes a 13 familias quienes prometieron a la Patrona de Gracia que cada año ofrecerían una comida a todos los pobres y necesitados que se encontraran en la ciudad.

Con el tiempo el Consistorio puertollanense ha asumido los costes de esta comida que se ha convertido en un guiso de carne para toda la población. Este año se han guisado 4.500 kilos de carne de vacuno.