El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, manifestó hoy que en España hay demasiada gente que está en lo que alguien ha llamado como “el estado de bramido permanente” y añadió que en este país “no necesitamos gente que esté bramando permanentemente, sino gente que reflexione, capaz de analizar las cosas con lucidez y eso no significa frialdad ni desmemoria”.

Barreda hizo estas declaraciones a los medios de comunicación, en relación a los incidentes que ayer se produjeron en la manifestación convocada por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), de los que dijo que “hay que tener claro que no hay que confundir la parte con el todo”.

En este sentido, apuntó que ayer hubo una parte minoritaria, agresiva que tuvo unos comportamientos antidemocráticos y violentos inaceptables. Asimismo, el presidente señaló que resulta paradójico que precisamente fuera objeto de las iras de los violentos el ministro de Defensa, José Bono, que se ha caracterizado siempre por tener “una postura inequívocamente clara en relación con el terrorismo, la unidad de España, y la necesidad de que todas las fuerzas democráticas hagan un bloque común para ser eficaces en esa lucha”.

Barreda recordó que José Bono estaba la manifestación en gesto de solidaridad y apoyo de lo que la convocatoria significaba y aún así le descalificaron y le agredieron. “A quien descalifica indudablemente es a los agresores y a los violentos, pero no a Bono y tampoco a los convocantes de la manifestación, ni a la inmensa mayoría de participantes”, dijo

El presidente considera que no se puede generalizar, que hay que separar, pero destacó que “hay extremistas que no dudan en usar cualquier circunstancia para manipular los acontecimientos y tratar de criticar al Gobierno”, cuando lo que hay que hacer es contribuir a que los ciudadanos apoyen al Gobierno legítimo y democrático en asuntos de Estado, y en la lucha antiterrorista.

Muestra de apoyo

Barreda hizo estas manifestaciones minutos antes de visitar el Bar ‘El Peral’ de Ciudad Real, un establecimiento que esta semana ha abierto sus puertas después de permanecer cerrado unos días tras sufrir las consecuencias de un atentado de ETA el pasado 6 de diciembre, en el que se registraron daños materiales.

Tras la visita, el presidente indicaba que el bar se ha quedado igual que estaba y que esta vez ha sido posible volver a la normalidad, pero otras veces las bombas han causado un daño irreparable porque han afectado a personas. “Afortunadamente, en Ciudad Real en esta ocasión no hemos tenido víctimas y por eso ha sido más fácil volver a la normalidad”, según manifestó el presidente regional, que con esta simbólica visita al bar quería mostrar su apoyo a los propietarios y decirles que “estamos con ellos”.

Sin embargo, indicó que “no olvidamos las cosas que han sucedido de la misma forma que debemos tener memoria viva y agradecida y solidaria en relación con las víctimas del terrorismo que ayer fueron protagonistas”, aseguró.

Barreda resaltó que solamente hay una receta eficaz para luchar contra los terroristas: “la unidad y no caer en la tentación de usar de forma partidista este asunto como arma arrojadiza entre los partidos democráticos.”

Como presidente de Castilla-La Mancha, hizo un llamamiento a la cordura y a la serenidad porque “solamente seremos todos los españoles demócratas, independientemente de la coloración política o ideológica, quienes acabaremos venciendo de una vez y para siempre a los terroristas, aunque el proceso sea largo, complicado, contradictorio y tampoco sea lineal. Estoy seguro de que avanzamos hacia la victoria definitiva, pero habrá interrupciones”, concluyó.

El presidente Barreda regaló al propietario del bar ‘El Peral’, Pedro, un ejemplar del diario estadounidense Herald Tribune, en el que se publicaron imágenes realizadas por fotógrafos de Castilla-La Mancha del atentado terrorista que sufrió este local.