El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró en el marco del Debate sobre el Estado de la Región, que hoy se ha celebrado en las Cortes regionales, que afronta con confianza y optimismo la negociación de la financiación autonómica, teniendo claro que en esta cuestión de Estado la defensa de los intereses de Castilla-La Mancha y de los castellano-manchegos es esencial.

Sobre este asunto, el jefe del Ejecutivo autonómico considera que la nación española es un espacio común en el que debe estar asegurada la igualdad de todos los ciudadanos vivan donde vivan.

En este sentido, recordó que el sistema de financiación vigente fue aprobado con el consenso de todas las comunidades autónomas y el Gobierno central. En ese momento Castilla-La Mancha decidió aceptar ese modelo, ya que recogía de manera suficiente principios que se consideraban irrenunciables y ofrecía un buen resultado económico para esta Región.

Sobre el debate abierto, el presidente Barreda sostiene que hay necesidad de reformar el modelo de financiación autonómica porque muchas cosas han cambiado desde que el vigente entró en vigor. Más población y nuevas e importantes competencias, entre ellas las derivadas de la Ley de Dependencia, son algunas de las variantes a considerar.

A este respecto, explicó que el Gobierno de España ha hecho una propuesta de principios básicos que contiene cuestiones como que nadie debe perder en este proceso y que todos tenemos que disponer de recursos suficientes para ejercer todas las competencias transferidas.

'Es, -apostilló- un buen punto de partida, pero sólo es un punto de partida. Ahora debemos seguir hablando, negociando y concretando en un proceso que deseamos se salde con un nuevo acuerdo'.

Por último, advirtió que el apoyo de los dirigentes del PP castellano-manchego sería un factor de extraordinaria utilidad para obtener las demandas que plantea nuestra región.