29/10/1999JCCM

Ambas situadas en Cuenca CULTURA INICIA EL EXPEDIENTE PARA DECLARAR BIEN DE INTERÉS CULTURAL LA CASA DE LAS REJAS Y LA POSADA DE SAN JULIÁN


La Consejería de Cultura acaba de iniciar los trámites previstos en la Ley de Patrimonio Histórico de Castilla-La Mancha para declarar "Bien de Interés Cultural" (BIC), con la categoría de Monumento la Casa de las Rejas y la Posada de san Julián, ambas en Cuenca, según se recoge en el último número del Diario Oficial de Castilla-La Mancha.

La Casa de las Rejas, edificio construido en los últimos años del siglo XVI o principios del XVII, está situada en la Puerta de Valencia, muy cerca del monasterio de las monjas Concepcionistas.

Es un edificio de dos plantas que se ordena en torno a un patio porticado. En la parte posterior de la casa había una huerta. En la fachada principal hay cuatro ventanas que se cierran con rejas de hierro y un escudo sostenido por dos tenantes desnudos, de labra muy fina. En el ángulo se abría una ventana enmarcada por pilastras, que posteriormente se cegó y se puso en ella un adorno barroco.

La Casa de las Rejas, que según la terminología de la época habría que llamar "Casa Principal", ha conocido sucesivas reformas llevadas a cabo para reutilizar el edificio, de ahí que la fábrica del siglo XVI haya sido muy alterada.

La Posada de San Julián debió formar parte de la mansión denominada hoy Casa de las Rejas, y como ella, su construcción data del siglo XVI.

El aspecto exterior es común al resto de los edificios de la calle Puerta de Valencia y calle 18 de julio -números impares- excepto la Casa de las Rejas.

La Posada de San Julián es un edificio propio de la arquitectura tradicional conquense, de dos alturas, huecos regularmente repartidos y enmarcados en blanco, balcones de hierro, fachada policromada en amarillo y blanco y cornisa saliente.

Sin embargo, su aspecto tradicional contrasta con el magnífico balcón de esquina de estilo renacentista.

Su distribución interior conserva en parte los elementos de una antigua posada popular: planta muy irregular, estrechos pasillos, deficiente ventilación y muchos desniveles. No obstante, el edificio ha sufrido muchas modificaciones y de su aspecto original ya no queda prácticamente nada.

De su primera época, como vivienda de alguna familia importante, no queda más que las grandes arquerías de sillería de lo que era el patio y hoy se utiliza -muy modificado- como comedor. Son dos arquerías con dobles arcos rebajados sostenidos por gruesos pilares cuyas basas y capiteles están tan sólo señalados pero sin decorar.

En la planta baja hay un primer gran espacio rectangular al que se accede por unas dobles puertas. Esto se corresponde con el antiguo portón de entrada de carros y animales. De este primer recinto se pasa al comedor, de planta casi cuadrada, con amplias arquerías de piedra.

La planta superior ha quedado muy transformada pues parte de las antiguas cámaras se han utilizado para hacer nuevos dormitorios y baños. En las habitaciones se mantienen los techos de vigas de madera y en los pasillos se han dejado las maderas vistas.

 Volver a titularesIr al inicio de la noticia

Enlace permanente: 
https://www.castillalamancha.es/node/190509

Galería Multimedia

  • Escudo JCCM