“La alimentación saludable y calidad de vida” es el título del taller que durante dos días han podido desarrollar unos 200 alumnos del colegio público Ferroviario de Ciudad Real, una iniciativa a través de la cual se han abordado las principales cuestiones relacionadas con los alimentos y el bienestar, con un importante acento en la prevención de la diabetes, la obesidad, la bulimia y la anorexia.
Así, la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha, organismo dependiente del Gobierno regional, ha llevado a cabo esta experiencia piloto con el fin de ofrecer a los niños de Educación Primaria los conocimientos básicos para mejorar sus hábitos alimenticios, así como para estar al tanto de alteraciones metabólicas como la diabetes.
Los pequeños elegidos para esta experiencia piloto son niños de 1º a 4º de Primaria de este colegio público ciudadrealeño, con edades comprendidas entre los 6 y los 10 años, los cuales han podido conocer esta semana los hábitos de una alimentación saludable y los beneficios del ejercicio físico.
Los contenidos del taller impartido a estos pequeños se han dividido en los siguientes bloques temáticos: el acto de comer, el mal comer, el buen comer y la importancia de la actividad física como factor de salud; con ello, el taller se centra en el hábito de comer, la obesidad, los trastornos alimentarios, sus causas y consecuencias.
Con ello, el objetivo último del taller realizado por la Fundación Sociosanitaria de Castilla-La Mancha es promover desde el colegio la alimentación saludable y mejorar la calidad de vida con temas vinculados con la alimentación, la nutrición y la actividad física.
También, esta experiencia llevada a cabo en este colegio público ciudadrealeño se ha complementado con una charla dirigida a los padres y profesores, que se realizó fuera del horario escolar.
Este taller de alimentación es una iniciativa pionera en Castilla-La Mancha, desarrollada por la Fundación Sociosanitaria, con el fin de llevar a las aulas, concretamente a los más pequeños, la necesidad de iniciar y mantener una alimentación sana y equilibrada, junto con la práctica de ejercicio físico, como medios necesario para alcanzar un estilo de vida saludable.