“No puede haber una cesión de competencias en materia de fronteras. Pero siendo eso grave, lo más grave es el tufo racista que tiene la medida, porque el planteamiento que hace Junts es tan sencillo como el siguiente: en los últimos 20 años a Cataluña han llegado 1,5 millones de migrantes. Eso es lo que dice Junts, lo dicen y lo escriben. 1,5 millones de migrantes que no hablan catalán, que no quieren hablarlo, o que lo tienen muy difícil. Y nosotros queremos establecer una política de aceptación o no de migrantes que serán aceptados en función de que se incorporen a la cultura que ellos mismos dictan. Eso lo puede ver como lo puede ver cualquiera. Significa segregar a la emigración, poder elegir entre el emigrante que entra o no, en función de que entre por la puerta cultural que le parece o por la puerta identitaria”, ha advertido el presidente castellanomanchego.