“No se trata de debatir a quién apoya más la Unión Europea, sino de reconocer que las posiciones de Castilla-La Mancha llevan décadas plenamente alineadas con las directrices comunitarias en materia de agua”, ha afirmado el vicepresidente segundo. En este sentido, ha recordado que las cinco sentencias favorables obtenidas por la región en relación con los caudales del río Tajo están directamente vinculadas al cumplimiento de normativas europeas. “Existe una clara sintonía entre las reivindicaciones de Castilla-La Mancha y las políticas europeas del agua. Desde el Gobierno regional defendemos, con firmeza, que el Tajo y los embalses de cabecera deben mantener unos niveles hídricos adecuados y, por supuesto, preservar su caudal ecológico mínimo, tal como exigen los principios de sostenibilidad y protección medioambiental de la Unión Europea”.