El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha explicado que en una explotación de la provincia de Toledo se ha constatado por parte de los servicios oficiales un foco de Influenza Aviar. “A partir de ahí, y en perfecta coordinación con los Servicios Centrales, con la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha y los propios servicios veterinarios, así como con el propio sector, se empieza a aplicar el mecanismo que hay desarrollado a este respecto. En este sentido, lo primero que se ha hecho es cerrar el movimiento de animales y huevos. Esta granja lo que hacía era proveer de huevos a incubadoras para facilitar madres a otras granjas y, por tanto, desde el momento en el que hay constancia de la enfermedad se paraliza ese movimiento. Por otro lado, se están haciendo una serie de pruebas para determinar el alcance y la posible vía de entrada de la enfermedad. Posteriormente, se procederá, entre hoy y mañana, al sacrificio completo del censo de la explotación para evitar esa posible dispersión, y al control de cualquier gestión”.