LA VERDAD SÓLO TIENE UN CAMINO
Santiago García Manzano
Director General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación
LA VERDAD SÓLO TIENE UN CAMINO
Santiago García Manzano
Director General de Recursos Humanos de la Consejería de Educación
La política de acción social de la Consejería de Educación es transparente, ha sido debatida, negociada y acordada en la correspondiente Mesa Sectorial, de la que forman parte el conjunto de las organizaciones sindicales. Pero hay una organización, el sindicato de funcionarios independientes, que, cuando la explican, lo hacen con verdades a medias. Y la verdad nunca puede ser media verdad, o es verdad o no lo es, pues la verdad, si no es entera, se convierte en aliada de lo falso. Y, a veces, parece que busca ser mejor falseando la verdad. Por esto es menester aclarar que, ante un tema tan humano como el de la acción social que hoy nos ocupa, no caben informaciones erróneas, malintencionadas o destinadas a crear confusión, como las que se han venido vertiendo en la prensa durante los días pasados.
Entiendo que las críticas deben tener el fundamento de la certeza y la intención constructiva de contribuir a la información veraz. Lo que no concibo son posiciones de intención manifiestamente desconcertante para los docentes de Castilla-La Mancha por parte de la organización sindical citada. Manifestaciones de tal talante sólo cabe calificarlas como irresponsables y fuera de tono, únicamente comprensibles en el terreno de la consigna política del corte más tendencioso.
De ninguna manera se pueden verter afirmaciones que aseguren que, “mientras los empleados públicos no docentes van a recibir del Programa de Acción Social una media de 42.000 pesetas, los docentes, con la aprobación de 90 millones de pesetas para su Fondo de Acción Social en el año 2000, van a recibir de media 3.978 pesetas”. Hay que recordarles que cuando el MEC gestionaba la Educación, nunca los profesores tuvieron un Fondo de Acción Social.
La verdad de algunos está, muchas veces, más en lo que ocultan que en lo que dicen. ¿Qué es lo que se oculta en esas informaciones? No se dice que los funcionarios docentes de carrera están acogidos a la Mutualidad de Funcionarios Civiles del Estado, que ofrece a los mutualistas unas prestaciones en similares condiciones a las que ofrece el Programa de Acción Social de la Junta a sus trabajadores. Tampoco se dice que MUFACE durante el año 1999 ha desembolsado la cantidad de 716 millones de pesetas para atender prestaciones sociales de sus mutualistas funcionarios, entre los que se incluye de manera mayoritaria el profesorado, frente a los 340 millones con los que se dotó el Programa de Acción Social de la Junta durante el mismo periodo de tiempo. En este mismo sentido para el año 2000, las previsiones de MUFACE para atender las prestaciones sociales superan los 870 millones de pesetas sólo para Castilla-La Mancha.
Hay que añadir, también, que en la línea de favorecer la política de acción social para los docentes, la Consejería de Educación no sólo ha aprobado los 90 millones del citado Fondo de Acción Social (que complementa las prestaciones que ya se reciben de MUFACE), del que el setenta por ciento irá destinado a sufragar los gastos por estudios universitarios, sino que también se ha habilitado para este ejercicio cuatrocientas ayuda de 250.000 pesetas cada una en concepto de anticipos reembolsables en catorce mensualidades, y se ha creado un fondo, con 10 millones de pesetas, para atender situaciones extraordinaria en relación con daños que pudieran ocasionarse por accidentes de tráfico del profesorado itinerante.
Entiendo, y lo comparto, que el control de la administración efectuado por los representantes sociales no sólo es bueno, justo y necesario, sino que cumple uno de los principios esenciales de una gestión democrática. Pero en este sistema de relaciones democrático, todos, y las organizaciones sociales con más motivo por ser los interlocutores elegidos por la sociedad, debemos el mayor respeto a la acción informativa veraz. Si la información veraz se subvierte, con intereses demagógicos o torticeros, como ha venido ocurriendo con las explicaciones públicas realizadas por el sindicato de funcionarios que se denomina “independiente”, ocurre que la verdad se pierde en el río revuelto del desconcierto no sólo tendencioso, sino antidemocrático e irresponsable.