CAMILO JOSÉ CELA: VIAJE A LA HISTORIA
Muchos estudiantes comenzamos a conocer y amar las tierras de nuestra Comunidad a través de los trazos de la pluma de Camilo José Cela, que dibujaban con atinado realismo la gracia del paisaje y el paisanaje en ese extraordinario, real y auténtico libro de viajes, que es Viaje a la Alcarria, cuya prosa viva, personal y alegre supera por sabiduría histórica, topográfica y vital a los del 98. Es en este libro de agudo ingenio, virtuosismo estilístico y plasticidad expresiva, donde pudimos conocer, por su carácter casi documental, las costumbres, los detallados paisajes o los tipos más curiosos de una realidad nada estilizada de los años cuarenta.
Ahora ya se fue la persona, es ley de vida, pero el escritor quedó para siempre atrapado en el puerto perenne de la Literatura con un ramillete de títulos, entre los que nos vienen al recuerdo, La Familia de Pascual Duarte, San Camilo 36, Oficio de tinieblas, Pabellón de reposo, Mazurca para dos muertos, Madera de boj..., en los que encontramos al inquieto autor que no se resigna a mantener los moldes literarios que vienen haciendo los escritores de su generación y busca nuevos caminos, ensaya continuamente, inventa y hasta encuentra fórmulas modernas como la de la novela coral La Colmena.
Con 26 años escribió, según él “para combatir el aburrimiento”, la novela cuya lectura nos sobrecogió un poco a todos, el Pascual Duarte. Libro este que cobró el valor histórico de haber reactivado –resucitado- la producción novelística española que había quedado segada por la guerra civil y del que el Doctor Marañón afirmó que “tuvo el privilegio, excepcional en la historia de la literatura, de pasar, en términos breves, desde la categoría de libro juvenil y de batalla a la de un libro clásico”. Su trayectoria posterior supuso un permanente enriquecimiento creativo del que cualquiera de nosotros, como lector, es perfectamente consciente.
Se ha ido la persona, Camilo José, pero ha quedado el maestro, Cela, que domina sabiamente la Lengua Castellana y es capaz de utilizar literariamente los registros más coloquiales o hacer coloquial la más alta expresión de la cultura. Siempre encontraremos en sus textos la nota de ingenio, la agudeza para la observación costumbrista y una prosa exigente y rica que encuentra frescura en el abundante manantial del léxico.
Camilo José Cela ha iniciado su viaje sin retorno hacia la historia. Con su literatura ha ayudado a que muchas personas conozcan mejor una parte de la identidad cultural de Castilla-La Mancha. En estos momentos de condolencias, nuestro recuerdo quiere dejar patente nuestro agradecimiento para quien nos deja en herencia el hermoso e imperecedero tesoro de las palabras.