El presidente de Castilla-La Mancha dijo que le gustaría que la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, hubiera dedicado el mismo tiempo a los problemas del aceite o del girasol que a conseguir ayudas para el lino que cultivan sus amigos.

El presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, afirmó hoy en El Robledo (Ciudad Real), en relación con el "caso Zamora", que "le gustaría que quienes recibieron dinero de los constructores no se erijan en jueces de la moralidad de los demás".

Bono señaló que no querría ver al presidente del Gobierno, José María Aznar, procesado por este asunto, pero sí querría que "el fariseismo no se apoderara de la vida política española".

En este sentido, afirmó que si el presidente del Gobierno es culpable, "debe ser condenado", pero si es inocente -añadió- "desearía que no se le calumniara como, lamentablemente, ha ocurrido con personas inocentes a las que hoy sigue produciendo daño la calumnia".

Bono, que asistió en El Robledo a una fiesta conmemorativa del 50 Aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos, se refirió también al anuncio de que la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, encabezará la lista del PP al Parlamento Europeo, y aseguró que "De Palacio se ha dedicado más a salir en los medios de comunicación que a defender la agricultura española", a lo que añadió que le hubiera gustado que la ministra "hubiera dedicado el mismo tiempo a los problemas del aceite, el girasol o el vino que a las ayudas para el lino que cultivan sus amigos".

Por otro lado, para el presidente de Castilla-La Mancha es un acto de justicia la llegada del primer grupo de refugiados albano-kosovares a Sigüenza (Guadalajara), prevista para mañana. No obstante, Bono señaló que el mejor modo de solucionar el problema de los refugiados es acabando con el poder del genocida Milosevic.