La seguridad del paciente es un componente fundamental en la prestación de atención médica de calidad. En un entorno donde la complejidad de los procedimientos médicos y la diversidad de los pacientes aumentan constantemente, garantizar la seguridad del paciente se ha convertido en una prioridad indiscutible para los profesionales de la salud y los responsables de políticas sanitarias.

Por todo ello, y dado que los instrumentos hasta ahora adoptados para mejorar la gestión de la seguridad del paciente no tenían carácter normativo, procede establecer una regulación que establezca medidas encaminadas a mejorarla en todos los centros y servicios sanitarios ubicados en la comunidad autónoma, con independencia de que su titularidad sea pública o privada.

El desarrollo normativo del proyecto de decreto se puede consultar en este apartado