Castilla-La Mancha aboga por un modelo sostenible que aúne la protección del medio ambiente y la actividad económica vinculada al agua
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha llamado a todas las partes a adoptar soluciones y llegar a un “punto de encuentro” para conjugar el cumplimiento de la normativa y propiciar un futuro para las personas.
Madrid, 15 de noviembre de 2019.- El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha clausurado esta tarde en Madrid la jornada organizada por WWF España y el Observatorio del Agua de la Fundación Botín sobre la sostenibilidad de las aguas subterráneas y la Directiva Marco del Agua. Un evento en el que ha destacado, junto a Alberto Fernández, experto en Política de Aguas de WWF España, la necesidad de encontrar un “punto de encuentro” que haga compatible la protección del medio ambiente, el cumplimiento de la normativa ambiental y la directiva del agua con la actividad económica y la generación de riqueza vinculadas al acceso al agua.
El consejero de Agua en Castilla-La Mancha ha insistido en que en esta materia hay que buscar soluciones y “un punto de encuentro” y que esas soluciones sean “sostenibles”.
Según ha declarado, estamos en un momento idóneo para resolver “de verdad” los problemas que se arrastran hace mucho tiempo vinculados a la actividad agraria, la extracción de agua de acuíferos y el medio ambiente, incluyendo en este punto la situación que atraviesa la cuenca del Tajo, para lo cual es preciso contar con los caudales ecológicos suficientes y necesarios.
Y es que, ha subrayado, al final quien gana es la sociedad, con agricultores que generan riqueza y fijan población en los pueblos, como en la zona de La Mancha donde se concentra un tercio de los habitantes de la región y con, por ejemplo, las Tablas de Daimiel en un perfecto estado de conservación para la biodiversidad y con todas sus hectáreas encharcadas.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural ha recordado el problema sufrido recientemente en el Mar Menor, una contaminación probablemente proveniente de una falta de caudal y unido a un planteamiento excesivo en materia agraria. Y ese no es el modelo que se quiere para Castilla-La Mancha, donde se aboga por un modelo sostenible en el cual la generación de riqueza que va vinculada al agua sea compatible con el medio ambiente.
En este punto y con esta argumentación ha incidido en que “hay que cumplir la normativa; tenemos que ser exigentes, es el momento de hacerlo, y tenemos que ser ambiciosos en ofrecer un futuro para las gentes que van a vivir allí y es compatible cien por cien”.
A esta jornada que ha concluido esta tarde en Madrid, han acudido representantes de comunidades de usuarios de aguas subterráneas, de las confederaciones hidrográficas del Guadalquivir, del Segura, del Alto Guadiana, del Júcar o del Duero, así como técnicos o expertos en economía agraria y del agua de la Universidad Politécnica de Madrid, entre otros.