Según el Programa de Vigilancia de Aguas de Baño EL 80% DE LAS ZONAS DE BAÑO DE LA REGIÓN RECIBEN LA CALIFICACIÓN DE BUENAS O MUY BUENAS
Este programa, que con carácter anual efectúa la Consejería de Sanidad, supone analizar cada 15 días entre los meses de junio y septiembre todas las zonas de baño para calificarlas en función de unos criterios establecidos. El objetivo último es el de garantizar en todo momento la seguridad de los ciudadanos.
Este programa, que con carácter anual efectúa la Consejería de Sanidad, supone analizar cada 15 días  entre los meses de junio y septiembre todas las zonas de baño para calificarlas en función de unos criterios establecidos. El objetivo último es el de garantizar en todo momento la seguridad de los ciudadanos.
El Programa de Vigilancia Sanitaria de las Aguas de Baño, que desde los años 80 y con carácter anual desarrolla en la región la Consejería de Sanidad, califica de “buenas” o “muy buenas” el 80% de las zonas de baño de Castilla-La Mancha.
Este programa controlará este año las más de 1.000 piscinas que existen en Castilla-La Mancha, así como las 42 zonas de baño distribuidas por las 5 provincias, con el objetivo de proteger la salud de la población mediante la vigilancia y el control de los puntos de baño, evitando riesgos para la salud y la población.
Según los datos obtenidos a través de este programa, Castilla-La Mancha dispone en su territorio de 42 zonas de baño de las cuales el 52% tienen agua calificada como de “muy buena calidad”, mientras que el 24 % la tienen de “buena calidad”. Estos datos se extraen del Programa de Vigilancia de Aguas de Baño que realiza la Consejería de Sanidad y que consiste en analizar quincenalmente entre los meses de junio y septiembre el agua de todas las zonas de baño.
Por provincias, Albacete registra un porcentaje de aguas de calidad buena o muy buena del 86%, con un total de 7 zonas de baño. En Ciudad Real, de las 8 zonas existentes, el 75% son de agua buena o muy buena, mientras que en Cuenca, con 9 zonas de baño, este porcentaje se eleva hasta las 89%. En Toledo existen 6 zonas, y un 33% de ellas tienen agua de muy buena calidad. Y por último, el 100% de las aguas de baño de Guadalajara son buenas o muy buenas.
La vigilancia de las aguas de baño está basada fundamentalmente en la inspección, la toma de muestras, el análisis de las aguas y la clasificación de las mismas conforme a los criterios establecidos en el artículo 3 del Real Decreto 734/1988. El Programa de Vigilancia Sanitaria de aguas de baño se ejecuta a través de las Delegaciones Territoriales de la Consejería de Sanidad que incrementan las actividades de vigilancia y control analítico de las aguas de baño.
Así, al iniciarse la temporada de baño se hace un primer análisis de las aguas, tanto de zonas de baño como de piscinas, que se completa con un control diario de las mismas, en el caso de las piscinas, que es verificado semanal o quincenalmente por la autoridad sanitaria. Además de las aguas los inspectores controlan el estado de las instalaciones y se aseguran de que, tanto la piscina como las instalaciones colindantes, cumplen las condiciones higiénico-sanitarias que se requieren.
En las zonas de baño, a la visita y la toma de muestras inicial le continúa, con carácter quincenal, un seguimiento analítico de la calidad del agua de baño, que determina su calificación sanitaria. Los resultados que obtienen los inspectores son remitidos a las autoridades locales para, en función de los datos, asesorar en uno u otro sentido.



