Gracias al Plan Regional de Residuos Peligrosos, que fue aprobado ayer por el Consejo de Gobierno EL GOBIERNO DE CASTILLA-LA MANCHA GARANTIZARÁ LA PRODUCCIÓN INDUSTRIAL LIMPIA EN LA REGIÓN
El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó ayer el Plan Regional de Residuos Peligrosos (2001-2006), instrumento que permitirá asegurar que el crecimiento industrial, que se está desarrollando en Castilla-La Mancha en los últimos años por encima de la media, pueda realizarse con respeto y garantía absoluta de preservación del medio ambiente.
Así lo indicó hoy en rueda de prensa para informar de los acuerdos adoptados en el Consejo de Gobierno el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, quien apuntó que el objetivo final de este Plan es que Castilla-La Mancha llegue a ser autosuficiente en los próximos años en cuanto a instalaciones que permitan la reutilización, recuperación o reciclado de los residuos peligrosos.
Según destacó Alonso, “la madurez de los sectores industriales se mide en parte por esa capacidad de autosuficiencia para el tratamiento de sus residuos”, por lo que, subrayó, “para garantizar el futuro de la industria es necesario que tengamos este Plan y que nos comprometamos con su cumplimiento”.
El consejero destacó que los dos grandes objetivos que persigue este Plan son reducir la producción de los residuos peligrosos que se generan en los sectores industriales de nuestra comunidad autónoma y garantizar la reutilización, recuperación o reciclado de estos productos.
Con la aprobación de este Plan, Castilla-La Mancha se une a las comunidades autónomas españolas que van en vanguardia en la lucha contra las agresiones al medio ambiente. Según afirmó Alonso, en estos momentos en España solamente tienen aprobados planes regionales de residuos peligrosos las regiones de Castilla-La Mancha, Cataluña, Canarias, Andalucía, Asturias y el País Vasco.
El documento aprobado ayer fue informado favorablemente por el Consejo Asesor de Medio Ambiente, recibió el apoyo mayoritario de las Cortes de Castilla-La Mancha y, tras la aprobación por parte del Consejo de Gobierno, verá la luz tras su publicación en el Diario Oficial de la región.
Estrategia en la gestión de residuos
En Castilla-La Mancha se producen residuos peligrosos en un buen número de sectores. En el Plan están evaluados e identificados todos los sectores industriales que generan residuos peligrosos y, además, están evaluadas las cantidades orientativas de producción de este tipo de residuos para los próximos seis años.
El Plan se ha concebido bajo un horizonte de previsión de producción de residuos peligrosos de 112.500 toneladas anuales en el año 2006, y los objetivos que se han previsto es que en los próximos años “vayamos aplicando un conjunto de medidas que permitan una reducción anual del 15% de los residuos peligrosos”, precisó el consejero.
Además, añadió Alonso, “vamos a intentar ir propiciando instalaciones que permitan el tratamiento en nuestra comunidad autónoma de la inmensa mayoría de los residuos peligrosos que se producen”, ya que en este momento gran parte de estos residuos tienen que salir de nuestro territorio para ser tratados, destruidos y/o almacenados en instalaciones de fuera de la región y, en algunos casos, de fuera de nuestro país.
Para la puesta en marcha de este Plan, el Gobierno ha previsto una dotación inicial de 1.389 millones de pesetas, cantidad que será revisada y actualizada anualmente en función de las necesidades de los propios sectores industriales.
Los residuos peligrosos que se producen en mayor medida en nuestra comunidad autónoma son los procedentes de procesos químicos inorgánicos, los de la industria de la piel, los de la fabricación de tableros y muebles, los de productos farmacéuticos, los procedentes de grasas, jabones y detergentes y los de procesos de tratamientos mecánicos en superficie, entre otros.
Trillo
Por otro lado, a preguntas de los periodistas sobre la anomalía producida en la central nuclear de Trillo durante la última operación de recarga de combustible, el consejero de Agricultura y Medio Ambiente pidió al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) el máximo rigor en el cumplimiento de la normativa de seguridad nuclear.
En este sentido, espera que el CSN informe al Parlamento nacional de ese nuevo suceso en la central de Trillo, ya que es este organismo el que tiene la responsabilidad del control de la seguridad de las instalaciones nucleares y el que constitucionalmente tiene que evaluar la magnitud del suceso y proponer las soluciones adecuadas.
Alonso añadió que “lo que hay que pedir desde las administraciones y la ciudadanía es el máximo rigor de control y exigencia a las empresas eléctricas, titulares de estas instalaciones, porque las centrales nucleares son instalaciones realmente peligrosas y exigen el máximo rigor de control por parte del organismo que tiene la competencia, que es el CSN”.