El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, ha manifestado hoy su “enorme preocupación” ante el retraso el desarrollo de la normativa de la OCM del vino, por lo que ha reclamado al Gobierno central que inste a la Unión Europea a que acelere los trabajos.

La OCM obliga a la aprobación por parte de la Unión Europea de cinco reglamentos de desarrollo, de los que en la actualidad sólo se ha aprobado uno. A juicio de Alonso, “el momento es preocupante” porque la OCM establece un plazo de vigencia del 1 de agosto, y cuando queda poco más de un mes para esa fecha, quedan pendientes cuatro reglamentos.

El consejero ha agregado que esta preocupación es mayor por el hecho de que “no vemos al Gobierno de la nación insistiendo en que se aceleren los trabajos y desaparezca la incertidumbre de la falta de legislación”.

Alonso ha aclarado que desde el Gobierno regional, “no podemos hacer nada más, sólo reclamar al Gobierno de España que insista ante la Unión Europea que apruebe con carácter inmediato estos reglamentos”. Además, tras la aprobación de la Unión Europea será necesario un desarrollo a nivel nacional y la correspondiente normativa por parte de la Comunidad Autónoma.

Alonso ha recordado que la OCM del sector vitivinícola es trascendental para el desarrollo de Castilla-La Mancha, por tratarse de la región más grande en producción de vinos y por tanto la región más afectada por la reforma.

El desarrollo de esta OCM es una de las cuestiones que el consejero va analizar hoy con la cooperativa de vinos “Santa María Magdalena”, una de las más grandes de la Denominación de Origen de Mondéjar (Guadalajara).

Alonso se ha desplazado esta mañana a Mondéjar para conocer las mejoras tecnológicas que esta cooperativa ha realizado en sus instalaciones y analizar un nuevo proyecto de modernización que la cooperativa quiere llevar a cabo para conseguir unos vinos de mayor calidad.

Hasta la fecha, el Gobierno regional ha concedido más de 40 millones de pesetas en subvenciones a esta cooperativa para mejorar sus procesos de elaboración de vinos. Respecto al nuevo proyecto de mejoras tecnológicas previsto por la cooperativa, Alonso ha indicado que también podría contar con apoyo económico del programa de Fomento de la Calidad Alimentaria, puesto en marcha por la Consejería.

Para Alonso el futuro del sector vitivinícola pasa por contar con las instalaciones que permitan una producción de calidad y destinar posteriormente parte de los ingresos a la promoción y comercialización de los caldos. En este sentido, el consejero ha manifestado que este compromiso con la calidad está muy asumido por el sector, ”especialmente por las cooperativas que están haciendo un auténtico esfuerzo en este sentido”.