“Venimos de una época en la que el suelo industrial en nuestro territorio estaba caracterizado por una serie de propuestas del sector empresarial que a día de hoy no vale. Castilla-La Mancha está siendo referente en materia logística y para ello necesitamos de grandes parcelas en grandes dimensiones para que esas instalaciones se puedan instalar en la región. En la realidad, estos dos polígonos en los que venimos trabajando, Torrehierro en Talavera u Oretania en Ciudad Real, no pueden a día de hoy, porque las normas urbanísticas que tienen diseñadas son de otra época con parcelas muy pequeñas; y a día de hoy si alguien quisiera instalarse en mayores dimensiones no podría”.