Gobierno regional y Diputación de Albacete renuevan la colaboración para el funcionamiento del servicio de bibliobús en la provincia
El consejero de Educación, Cultura y Deportes y el presidente de la Diputación de Albacete han renovado el convenio para el funcionamiento del bibliobús, que atiende a las localidades de la provincia que no disponen de biblioteca y que el pasado año utilizaron cerca de 1.500 albaceteños y albaceteñas.
Toledo, 24 de agosto de 2017.- La Consejería de Educación, Cultura y Deportes y la Diputación de Albacete han renovado la colaboración que vienen manteniendo y que hace posible el funcionamiento del bibliobús que atiende a la población de 23 pequeños municipios de la provincia que no cuentan con biblioteca pública.
El consejero, Ángel Felpeto, y el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero, han firmado el correspondiente convenio que favorecerá el correcto funcionamiento de este servicio bibliotecario.
Desde la Consejería se destaca la importancia del bibliobús para acercar la lectura a los habitantes de los municipios más pequeños de la provincia y que puedan disfrutar de los servicios de una biblioteca pública, en este caso móvil, en igualdad de condiciones que los vecinos de otras localidades mayores.
Según el convenio la Consejería de Educación, Cultura y Deportes aporta el bibliobús, además de la labor del responsable de la red provincial de bibliotecas móviles, un técnico bibliotecario, un auxiliar administrativo y el conductor; mientras la Diputación de Albacete colabora con 20.000 euros, que se destinarán a la renovación de los fondos documentales, la realización de actividades de fomento de la lectura y la financiación del combustible del vehículo.
El pasado año este bibliobús realizó 10.882 préstamos de libros y publicaciones a 1.428 usuarios que utilizaron este servicio, al tiempo que organizaron 82 actividades de animación a la lectura con una asistencia de 1.400 ciudadanos y ciudadanas.
En estos momentos la Consejería tiene en funcionamiento ocho bibliobuses, tres en Guadalajara, dos en Cuenca, dos en Toledo y uno en Albacete, que atienden los municipios y núcleos de población entre 300 y 1.000 habitantes, que carecen de biblioteca pública.