EL HOSPITAL VIRGEN DE LA LUZ PRESENTA UNA INVESTIGACIÓN SOBRE UN TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO EN PACIENTES DE MÁS DE 90 AÑOS
Un equipo de profesionales del Hospital Virgen de la Luz, de Cuenca, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), han presentado hoy en el Congreso Europeo de Gastroenterología (United European Gastroenterology Week), que se celebra en Praga (República Checa), un trabajo de investigación sobre el tratamiento endoscópico de la obstrucción biliar en pacientes muy ancianos.
La prueba se denomina Colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) y permite, mediante un endoscopio (un tubo flexible dotado de visión) que se introduce por la boca, desobstruir el conducto biliar. Si la obstrucción la han causado litiasis (piedras), se realiza un corte del orificio biliar en el duodeno y se extraen. Cuando las litiasis no pueden extraerse completamente o existen estrecheces (estenosis) en el conducto biliar, pueden introducirse unos pequeños tubos (prótesis o stents) de diversos materiales, que permiten que la bilis pueda fluir de nuevo al intestino.
Esta técnica, mínimamente invasiva, que realizan los especialistas en aparato digestivo en una sala de radiología con fluoroscopia, permite que la recuperación del paciente sea rápida por lo que puede emplearse en personas debilitadas o muy ancianas.
En el trabajo presentado por el Hospital Virgen de la Luz en Praga, han participado facultativos especialistas en aparato digestivo, profesionales de enfermería y auxiliares de clínica que trabajan en la Unidad de Endoscopia Digestiva del centro hospitalario conquense. En el estudio, se han comparado las tasas de éxito y las complicaciones para desobstruir el conducto biliar mediante CPRE en dos grupos de pacientes. Uno de los grupos estaba formado por enfermos con 90 años o más, y otro con pacientes con edades comprendidas entre los 24 y los 89 años, demostrándose que las tasas de éxito para desobstruir el conducto biliar eran similares y tampoco había diferencias en el número de complicaciones que a veces van unidas a esta técnica.
Las conclusiones de este estudio, que se encuentra en consonancia con otros cinco realizados a nivel nacional e internacional, ponen de manifiesto que ningún paciente que necesite una CPRE puede ser rechazado para someterse a la técnica sólo por su edad.



