El Gobierno de Castilla-La Mancha aprueba la primera convocatoria del programa CREA con una dotación que supera los dos millones de euros
Se han presentado 24 solicitudes de asociaciones sin ánimo de lucro y se han propuesto para su aprobación 18 proyectos con 150 beneficiarios finales.
El objetivo del Gobierno regional es crear oportunidades de inserción sociolaboral para las personas con mayores dificultades para acceder a la formación y el empleo, mediante la realización de un trabajo efectivo y remunerado en empresas.
Toledo, 8 de agosto de 2017.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha aprobado la primera convocatoria del programa CREA, dotada con un presupuesto de 2.070.857,84 euros. Se trata del primer programa de formación dual del sistema de empleo dirigido específicamente a colectivos en riesgo de exclusión social, especialmente discapacitados.
El objetivo del programa, fruto de un compromiso del presidente del Ejecutivo Emiliano García-Page, es crear oportunidades de inserción socio-laboral para las personas con mayores dificultades para acceder a la formación y el empleo, mediante la realización de un trabajo efectivo y remunerado en empresas. De este modo, se consigue una mayor adaptación al puesto de trabajo de los participantes mediante el diseño de itinerarios de formación a medida y la creación de una red de colaboración entre las partes implicadas: entidades sociales, empresas y personas.
Los contratos de CREA son temporales, por el 75% de la jornada, a lo que se une un 25% de la jornada en acciones de formación.
Para esta primera convocatoria se han presentado 24 solicitudes de asociaciones sin ánimo de lucro y se han propuesto para su aprobación 18 proyectos con unos 150 beneficiarios finales. Las entidades sin ánimo de lucro tienen que tener como objetivo la inserción sociolaboral de colectivos en riesgo de exclusión social y a través de estos programas podrán financiar personal cualificado para la gestión de la inserción de los beneficiarios del programa. Serán 50 las empresas que van a facilitar puestos de trabajo para estos alumnos trabajadores en esta primera convocatoria.
Los beneficiarios del programa tendrán una fase de formación y una primera experiencia laboral en una empresa financiándose los costes de un contrato laboral durante el periodo de tiempo aprobado. Los proyectos tienen una duración de entre 6 y 12 meses.
Se han presentado solicitudes relacionadas con ganadería, agricultura, servicios socioculturales y de la comunidad, así como en administración y gestión y fabricación mecánica. También se ha presentado algún proyecto de gestión y marketing, de hostelería y turismo y de informática y comunicaciones.
Las resoluciones de adjudicación se publicaran en los próximos días y los proyectos darán comienzo a partir del mes de septiembre.
La colaboración de entidades de formación, asociaciones de colectivos, empresas y administración regional son el eje de este programa para conseguir una verdadera integración sociolaboral de los colectivos que tienen más difícil el acceso al empleo.
Características del CREA
Los proyectos que se desarrollarán bajo CREA tendrán una duración de entre 6 y 12 meses, con entre 7 y 12 participantes, personas que desde el primer día tendrán un empleo en una empresa de la región, y compaginarán el trabajo asalariado con la formación en las necesidades concretas del puesto de trabajo que desempeñe.
Dado el colectivo de personas a las que se dirige, la subvención incluye también la contratación de un técnico especializado en inserción laboral que diseñará itinerarios adaptados a sus necesidades y tutorizará el trabajo que desempeñen en la empresa.
El objetivo principal es crear herramientas de integración que permitan profundizar en el apoyo al empleo en el mercado ordinario de trabajo para las personas con capacidades diferentes, que constituye un paso más al apoyo que tienen en los centros especiales de empleo.
Del mismo modo, el Gobierno regional pretende facilitar la activación de personas que llevan tiempo alejadas del mundo laboral, como mujeres víctimas de la violencia de género; víctimas de la violencia doméstica; personas que perciben rentas mínimas de inserción y las que no pueden acceder a ellas; menores internos o ex internos y jóvenes procedentes de instituciones de protección de menores; personas, privadas de libertad o que lo estuvieron, con problemas de drogodependencia en proceso de rehabilitación o víctimas de terrorismo.
Se trata en definitiva de mejorar la autoestima de estas personas, potenciando sus competencias profesionales, acercándolas a un empleo y, con ello, a la idea de poder tener su propio proyecto de vida autónomo e independiente como individuo integrado en la sociedad.