Consensuada con las organizaciones profesionales agrarias y la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha LA CREACIÓN DE UNA COMISIÓN LOCAL DE PASTOS EN CADA MUNICIPIO, PRINCIPAL NOVEDAD DE LA FUTURA LEY DE PASTOS ...
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, acompañado por los responsables de las organizaciones agrarias de la región, presentó hoy el anteproyecto de Ley de Pastos, Hierbas y Rastrojeras, una norma que pretende actualizar y adecuar a las demandas del año 2000 la legislación existente, que data de 1938 y 1969, y atender la demanda social existente entre las partes afectadas para dar coherencia y acabar con la dispersión existente en el aprovechamiento de los recursos pastables.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, acompañado por los responsables de las organizaciones agrarias de la región, presentó hoy el anteproyecto de Ley de Pastos, Hierbas y Rastrojeras, una norma que pretende actualizar y adecuar a las demandas del año 2000 la legislación existente, que data de 1938 y 1969, y atender la demanda social existente entre las partes afectadas para dar coherencia y acabar con la dispersión existente en el aprovechamiento de los recursos pastables.
El consejero de Agricultura y Medio Ambiente, Alejandro Alonso, acompañado por los responsables de las organizaciones profesionales agrarias, presentó hoy el anteproyecto de Ley de Pastos, Hierbas y Rastrojeras, cuya finalidad es la regulación del aprovechamiento de pastos, hierbas y rastrojeras, así como establecer los órganos competentes en la materia, su composición, funciones y régimen de funcionamiento.
Este anteproyecto que ha sido consensuado con las organizaciones agrarias y con la Federación de Municipios y Provincias de Castilla-La Mancha, es absolutamente necesario para actualizar y adecuar una legislación que se ha quedado desfasada para las necesidades que tiene el sector en el año 2000, ya que el aprovechamiento de los pastos, hierbas y rastrojeras está regulado en la Ley de 7 de octubre de 1938 y, fundamentalmente, por el Decreto 1256/1969.
Esta legislación obsoleta y la desaparición de las Cámaras Agrarias de ámbito inferior al provincial, que venían ejerciendo las funciones de adjudicación de los aprovechamientos pastables, estaba provocando en los últimos años una dispersión en la gestión de los pastos que exigía la elaboración de una normativa que ponga mayor coherencia en esta actividad.
En este sentido, Alonso afirmó que "era absolutamente imprescindible adaptar a los tiempos actuales la regulación del aprovechamiento de los pastos, pero aún más lograr una gestión moderna de los mismos, con una mayor participación de agricultores y ganaderos".
Por ello, la Consejería inició el pasado año los trabajos tendentes a elaborar este texto, que cuenta con el informe favorable del Consejo Asesor Agrario y de las partes implicadas.
Comisión Local de Pastos
La principal novedad de la futura Ley es que se trata de un instrumento puesto a disposición de los sectores implicados -propietarios de tierras y ganaderos- y que da total autonomía a las partes. Para lograrlo, los ejes sobre los que girará esta Ley son la Comisión Local del Pastos y la Comisión Provincial de Pastos.
La Comisión Local de Pastos, que se configura como la verdadera artífice de la organización de los aprovechamientos pastables, tendrá que elaborar una Ordenanza que será el instrumento que regulará los aprovechamientos en cada municipio. Asimismo, le corresponderá la adjudicación y el cobro de los pastos, la iniciación de posibles expedientes sancionadores, el establecimiento de las sanciones, etc...
Las Comisiones Locales de Pastos se crearán en todos los municipios de Castilla-La Mancha y estarán constituidas por tres representantes de los propietarios de tierras y tres ganaderos, nombrados todos ellos por el Pleno del Ayuntamiento a propuesta de las organizaciones profesionales agrarias.
Cada Comisión Local estará presidida por el alcalde del municipio o concejal en quien delegue. El presidente de la Comisión no tendrá derecho a voto, con el fin de evitar que nadie ajeno a las partes implicadas pueda alterar con su voto las decisiones que se adopten.
El anteproyecto de Ley asigna, por tanto, al presidente de la Comisión el papel de moderador y de árbitro de los posibles litigios que puedan plantearse.
No obstante y en previsión de un empate de votos que haga imposible superar los posibles conflictos, será la Comisión Provincial de Pastos quien decidirá la solución, ya que se considera que en muchas ocasiones es más fácil resolver un conflicto alejando la decisión de las partes que han generado el mismo.
La Comisión Provincial de Pastos será el elemento armonizador de la gestión de los pastos en cada provincia. Tendrá las competencias para fijar límites máximos y mínimos en determinadas cuestiones para evitar que se produzcan situaciones dispares en municipios limítrofes y de características parecidas, así como elaborar instrucciones de obligado cumplimiento por parte de las comisiones locales.
Las Comisiones provinciales estará compuestas por: el delegado provincial de Agricultura y Medio Ambiente en calidad de presidente; dos funcionarios de la Delegación, uno de los cuales será nombrado vicepresidente y cuyas funciones serán exclusivamente de asesoramiento; tres vocales en representación de los propietarios de tierras; y tres vocales en representación de los ganaderos.
El anteproyecto de Ley, que será elevado a principios de junio al Consejo de Gobierno para su toma en consideración, introduce un cuadro de infracciones y las sanciones correspondientes para garantizar el cumplimiento de la norma tanto por los propietarios de las tierras como por los ganaderos.
Este anteproyecto de Ley viene a regular un subsector, el aprovechamiento de los recursos pastables, que tiene una gran importancia en Castilla-La Mancha, ya que permite la explotación de especies y razas ganaderas mantenidas en régimen extensivo.
Además, este subsector, compatible con la protección del medio natural, genera un elevado número de puestos de trabajo y contribuye de manera sustancial al incremento de la renta agraria de la región, dado que induce una importante actividad económica en los sectores de transformación y comercialización de productos alimentarios.