El presidente regional, José Bono, señaló hoy en Cuenca que el Gobierno de Castilla-La Mancha está en la misma disposición de llegar a acuerdos con los nuevos ministros entrantes en el Gobierno de España que hasta el momento, cuando la media ha rondado en los últimos años la firma de un acuerdo cada 3 días.

Bono, que a preguntas de los periodistas sobre la remodelación del Gobierno Aznar deseó éxitos a los recién llegados, no quiso obviar la sorpresa que le causó la iniciativa tomada ayer, más cuando el propio presidente Aznar reconocía días atrás que “estaba sobrao” en su gestión o desde el PP se aseguraba que estaba ganada la Alcaldía de Madrid.

Así, en tono irónico pidió que rebajen su tono de soberbia y recordó que ir por la vida con humildad “es bueno para la salud” y que nunca se puede despreciar a nadie, haciendo hincapié en que movimientos como el de Gallardón evidencian que “las cosas están cambiando, principalmente en Madrid, y Trinidad Jiménez asusta”.

En cuanto a casos más concretos, Bono deseó suerte y éxito, como amigo personal, a Eduardo Zaplana al frente del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, si bien reconoció la dura tarea que tiene por delante.

“Se lo han dejado muy mal, después de una huelga general y un ambiente de conflictividad con los sindicatos”, agregó.

El presidente de Castilla-La Mancha realizó estas declaraciones en Cuenca, durante su presencia en la Asamblea del XX Aniversario de la Organización Agraria Asaja de Cuenca, a cuyos dirigentes valoró el esfuerzo acumulado durante este tiempo y el trabajo desarrollado para profesionalizar y modernizar el campo.

“Nos sentimos cómplices de su éxito y, cuando no lo ha habido, como en el caso del vino o en la negociación del girasol, padecemos con ellos”, señaló.

Durante su intervención, Bono subrayó que la agricultura es la “espina dorsal” de Castilla-La Mancha, ya que esta sociedad tiene origen rural y hoy en día un 30 por ciento de su industria depende directamente de la actividad agraria.